El Valencia no convocó el día de Reyes a los medios de comunicación para una rueda de prensa previa al partido de Copa del Rey ante el Eldense, pero sí emitió unas declaraciondes de Carlos Corberán a los propios medios del club en las que el nuevo técnico analizó la situación del equipo y su segundo compromiso al frente del cuadro blanquinegro. En mitad de la tempestad liguera, acrecentada con la cruel derrota ante el Real Madrid, reaparece en escena la competición del KO como una oportunidad de volver a ganar un partido oficial y no sembrar más dudas en el proyecto de Carlos Corberán.
El propio técnico lo sabe y así lo refleja con sus palabras: «Una oportunidad para seguir dando de estos pasos y valorar el nivel competitivo de la plantilla, para conocer mejor la capacidad competitiva de los jugadores. Tenemos una prioridad, pero esto es un partido oficial y defendemos el escudo del Valencia CF. Tenemos que seguir evolucionando en la idea de juego». El partido ante el Eldense no tendrá ningún impacto en la clasificación de liga, pero sí podría inyectar una ligera dosis de moral a una plantilla que ahora mismo va corto de ella.
Para el Valencia será un partido con mucho más en juego que la clasificación a octavos de la Copa del Rey. Más allá de seguir con vida en una competición siempre ilusionante, el cuadro de Mestalla se encuentra en una situación de ‘ahora o nunca’. O la reacción deportiva llega ya o el equipo está condenado a perder la categoría a final de temporada. Corberán sabe que apenas tiene tiempo y por eso este partido en el Pepico Amat cobra todavía más importancia. El nuevo técnico quiere ver que sus jugadores siguen evolucionando con sus ideas y mejorando las cosas positivas que se vieron en el partido ante el Real Madrid:«Es el objetivo de seguir creciendo, dando pasos, de seguir evolucionando esta idea de juego, de ser un equipo equilibrado en defensa entre la agresividad y la solidez, y un equipo capaz con balón de tener control a la vez que busque la progresión en el campo rival. En el último partido mostramos algunas de las señas de la identidad que queremos que el equipo muestre y cada partido es un siguiente paso que nos tiene que hacer ir creciendo como equipo». explica Corberán.
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Lo que el entrenador de Cheste no va a negociar es la competitivad de sus futbolistas. Estos primeros partidos también son un examen individual para los jugadores, que deben ganarse la confianza del nuevo jefe de filas para tener un rol importante. «Cuando uno está en una misma competición con un equipo formamos parte todos de esa misma competición y es el formato de Copa. Vamos evaluando la situación del partido posterior a tomar decisiones que nos ayuden a sacar una plantilla lo más competitiva posible para conseguir el objetivo: mostrar una versión competitiva y seguir creciendo con respecto al partido anterior. Un equipo puede ser competitivo a lo largo de la temporada cuando gana jugadores a la idea de juego. Siempre se necesita de todos. Mañana hay que evaluar la capacidad del grupo y ver la competitividad de los jugadores».
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