“No hay tiempo para lamentarse”, sentenció el bético argentino Giovani Lo Celso, autor del gol visitante, tenía muy claro el porvenir futbolístico tras el empate con la UD en el estadio de Gran Canaria y miraba al próximo encuentro. Los lamentos salen del vestuario y los despachos amarillos. El equipo necesita una victoria que se resiste demasiado en esta Liga. La otra es historia. Y agua pasada no mueve molinos. Ni nostalgia ni sueños. El problema es acuciante esta temporada.
El partido permitió contemplar una mejorada versión de Viti, que se fajó con el contrario en una jugada de mérito para pasar un balón de gol a Moleiro. Rozada sufre atrás y se luce en punta, por lo que se ha visto en sus inicios en Primera. Así como el goleador tinerfeño está enchufado, lleva tres tantos como Sandro, es evidente que este no es el mejor año de su paisano Kirian, al que los más exigentes pitan. Darío Essugo y Fabio Silva marcan el territorio con la pelota en los pies. ! Balones a Essugo!, deberían gritar desde el banquillo. Dice Carrión que el mediocampista portugués «tiene muchas piernas y juega bien». Se le ha visto. Coge el cuero en el centro de la defensa y sale con una potencia que asusta. Su compatriota Silva crea peligro y se entrega, tiene visión y precisión en velocidad, pero con poca fortuna con el gol. Januzaj es un gran jugador, o eso parece. Todos sus toques fueron incisivos, y eso que entró al final, cuando el portero del Betis casi ni se había estrenado en la segunda parte. Una lástima. Los efectivos jugadores entran y salen al verde sin demasiada continuidad ni serenidad.
[–>
Punto es punto
[–>
Para terminar, algo menor. La suerte de Ingenio. El colega José Antonio Neketán no dejaba de repetir en la redacción que Ingenio trae suerte, después de contemplar el toque de Rubén Díaz en el saque de honor rodeado de miembros de la Asociación Cultural Coros y Danzas, que ha recibido un general reconocimiento en su 75 aniversario. Suerte dieron, pero poca. Punto es punto.
[–>
Related News :